Con la llegada de la digitalización han aparecido decenas de aplicaciones muy especializadas en sectores específicos. Muchas de esas soluciones surgen cuando una empresa de desarrollo informático ha recibido un encargo de un cliente especial y pretenden vender la misma solución a otros posibles clientes. Esto es un error. Las soluciones hechas a la medida de un cliente acaban presentando problemas a los demás clientes.

Cuando un cliente paga por una solución, intenta adaptarla al máximo a su propia interpretación del mercado y a sus procedimientos. Puede ocurrir que el cliente compre una herramienta informática ya creada por otros y haga el esfuerzo de amoldarse a ella, pero esto le acarreará otros costes asociados de aprendizaje, cambio de operativa y la natural resistencia al cambio.

La perspectiva del desarrollador es diferente. Puede optar por crear una solución ad-hoc, perfectamente alineada con los requisitos del cliente, también puede elegir una solución open source y transformarla o, por último, estudiar profundamente el mercado y desarrollar una solución de base robusta y lo suficientemente flexible como para que el cliente defina la integración a su gusto, pero sin limitar el uso para otras compañías.

No es fácil optar por esta última opción. El inmenso trabajo de abstracción y síntesis para crear una solución sólida, requiere de una gran inversión en horas de desarrollo que ese primer cliente no podrá cubrir.

Pero la realidad del mercado es tozuda y muchos clientes se resisten a cambiar sus sistemas informáticos al completo, pues les supone un gran riesgo en tiempo y horas de producción. En estos casos, la tecnología y las nuevas técnicas de programación permiten crear soluciones a medida a través de módulos que complementan sus sistemas o la programación de nuevo software específico.

En este sentido, el intercambio de datos mediante API (interfaz de programación de aplicaciones), no solo ha posibilitado la adición de nuevas funcionalidades a sistemas ya consolidados dentro de las empresas, sino que también han abierto la puerta a herramientas creadas por cualquier desarrollador del mundo. Las posibilidades son infinitas, sobre todo si están alojadas en la nube. Es decir, que ahora mismo se puede mantener el sistema de gestión de la empresa (ERP), evitar cambiarlo del todo e igualmente modernizarlo con el mínimo riesgo.

Este podría ser el caso de un fabricante de muebles de madera y forja, un tipo de empresa familiar a caballo entre los valores empresariales basados en el servicio, la calidad y la tradición, y la exigencia de nuevos diseños, innovadores materiales y rapidez de acción.

Imaginemos que este fabricante dispone de un sistema de gestión (ERP), el cual está alojado en su propio servidor, controla toda la cadena de montaje. Todos los trabajadores ya conocen perfectamente el sistema y da pocos errores.

Lo normal es que no siempre fuera así. Las grandes implantaciones  suelen ser dolorosas pues se han de cambiar muchos procedimientos de trabajo y toda la organización suele sufrir la tensión del cambio, retrasos, conflictividad laboral y se pone a prueba la confianza de los distribuidores y clientes por no poder atenderlos en tiempo y forma.

Supongamos que la empresa ha ido creciendo orgánicamente gracias a la exportación de productos. Ahora tienen que ampliar la producción e incorporar nuevos puestos de trabajo. Ciertamente su ERP podría absorber estos cambios pero no la cadena de montaje. Necesitan una herramienta que integre todos los puestos de trabajo, que se conecte con el ERP y que todo el proceso sea transparente.

NDL Flowkeeper cumple todos estos requisitos por varias razones. La primera es que al inicio se amolda a la operatividad de la empresa para evitar reticencias del personal; la siguiente es que se comunica fácilmente con el ERP y la conexión mediante API es barata; y la más importante, porque NDL Flowkeeper permite introducir cambios a golpe de clic.

Está última opción es la que más beneficios trae a las empresas, pues le permite crear un camino estratégico para ir implantando mejoras tan sustanciales como:

– Integrar nuevos puestos de trabajo y almacenes.

– Toma de datos reales permanentemente para el análisis de productividad, tránsitos, pérdidas, consumo real de piezas, etc

– Automatizar puestos puestos de trabajo

– Compartir instantáneamente datos con proveedores y clientes

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