La industria agroalimentaria es una de las que más se han transformado en los últimos años. Es difícil encontrar una semana sin novedades. 
 
Es lógico, son muchos los retos a los que dar respuesta: ODS, economía circular, sensorización, automatización, desperdicio cero, alimentos ecológicos, gemelos digitales, inteligencia artificial, huella de carbono, eficiencia energética, etc.
 
Un reto que se lleva estudiando desde hace tiempo es el de la certificación de productos Halal. Cada poco tiempo surge un nuevo paper respecto a una nueva perspectiva para llevar a cabo esta tarea. El último conocido hace referencia al interesante papel de las herramientas MES (Manufacturing Exectution System) para garantizar la trazabilidad de los productos (Hamzah Ali Al-shami, Shariman Abdullah, Halal food industry certification and operation challenges and manufacturing execution system opportunities. A review study from Malaysia, Materials Today: Proceedings, 2021,ISSN 2214-7853, https://doi.org/10.1016/j.matpr.2021.07.331).
 
El término «halal» es mucho más amplio de lo que parece. No solo tiene que ver con los alimentos, también se refiere a los objetos y a las técnicas de producción. Su sentido se ha extendido hacia el significado de permitido, autorizado o aprobado. Por otro lado, el término «haram», más cercano al significado de prohibido, también incluye a alimentos, prácticas y objetos.
 
En el ámbito industrial, el concepto «halal» se ha traducido en buenas prácticas de higiene (GHP -Good Hygiene Practice), buenas prácticas de manufactura (GMP – Good Manufacture Practice) y análisis de riesgos y punto crítico de control (HACCP – Hazard Analysis Critical Control Point). Es decir, se deben asegurar unos elevados estándares de producción para poder certificar la calidad autorizada de los productos.
 
La introducción de una herramienta MES (o módulo de producción, o sistema de gestión de la producción) es el primer paso para analizar los riesgos y debilidades de la cadena de producción. No se trata solo de controlar la productividad y los recorridos del material, sino de descubrir los puntos de mejora para alcanzar los estándares exigidos aumentando la rentabilidad. Más aún, un MES posibilita el aseguramiento de la trazabilidad con el mínimo esfuerzo, pues todo quedará registrado al instante. 
 
Uno de los grandes problemas de la industria de la alimentación «halal» es que gran parte de ella está en manos de empresas artesanales, en países con bajos índices de digitalización. El creciente número de consumidores (en torno a un 25% de la población mundial), clama imperiosamente una modernización y unos certificados estandarizados para facilitar su implantación en las pequeñas empresas familiares. 
 
Quizá el primer paso sea la incorporación de un MES como NDL Flowkeeper, los suficientemente sólido para poder analizar con detalle los procesos de producción, con la máxima usabilidad para que todo se haga con la mínima inversión tecnológica adicional, pero que conduzca a la empresa hacia la excelencia mediante pasos lógicos: digitalización, análisis, sensorización, automatización, certificación blockchain de la calidad y la trazabilidad de un producto «halal». 

The agri-food industry is one of the most transformed in recent years. It is difficult to find a week without news.

 
It is logical, there are many challenges to respond to: SDG, circular economy, sensorization, automation, zero waste, organic food, digital twins, artificial intelligence, carbon footprint, energy efficiency, etc.
 
A challenge that has been studied for a long time is that of the certification of Halal products. Every so often a new paper appears regarding a new perspective to carry out this task. The last known refers to the interesting role of MES (Manufacturing Exectution System) tools to guarantee the traceability of products.
 
The term «halal» is much broader than it seems. It not only has to do with food, it also refers to objects and production techniques. Its meaning has been extended to the meaning of permitted, authorized or approved. On the other hand, the term «haram», closer to the meaning of prohibited, also includes food, practices and objects.
 
In the industrial field, the «halal» concept has been translated into good hygiene practices (GHP -Good Hygiene Practice), good manufacturing practices (GMP – Good Manufacture Practice) and risk analysis and critical control point (HACCP – Hazard Analysis Critical Control Point). In other words, high production standards must be ensured in order to certify the authorized quality of the products.
 
The introduction of a MES tool (or production module, or production management system) is the first step in analyzing the risks and weaknesses of the production chain. It is not just about controlling productivity and material paths, but about discovering areas for improvement to achieve the required standards, increasing profitability. Furthermore, a MES makes it possible to ensure traceability with minimal effort, since everything will be recorded instantly.
 
One of the great problems of the «halal» food industry is that much of it is in the hands of artisan companies, in countries with low digitization rates. The growing number of consumers (around 25% of the world population) urgently calls for modernization and standardized certificates to facilitate their implementation in small family businesses.
 
Perhaps the first step is the incorporation of an MES such as NDL Flowkeeper, solid enough to be able to analyze the production processes in detail, with maximum usability so that everything is done with the minimum additional technological investment, but that leads the company towards excellence through logical steps: digitization, analysis, sensorization, automation, blockchain quality certification and traceability of a «halal» product.

Comments are closed.

Abrir chat
Necesitas ayuda?
ByEvolution
Hola, ¿en qué puedo ayudarte?